Es habitual que las mujeres que ya han pasado su segundo parto encuentren que este ha resultado mucho más rápido y sencillo que el primero. Lo cierto es que cada vez que vas a dar a luz la experiencia puede ser totalmente distinta. Sin embargo, es un hecho que el periodo de dilatación para tu segunda vez tiende a ser mucho más breve que durante la primera. En consecuencia, el periodo expulsivo suele ser más fácil para ti.
Por qué el parto es más corto la segunda vez
Se dan varias circunstancias para que la segunda vez que das a luz resulte mucho más sencilla y rápida que la primera:
– El proceso de dilatación. La segunda vez este periodo se vuelve más corto porque el cuello de tu útero se encuentra en un estado de menor rigidez, al haber dado a luz con anterioridad. Los músculos del perineo también se hallan más relajados y flexibles tras un primer parto, por lo que tu cuerpo necesita menos tiempo de adaptación.
– La dilatación. Puede verse reducida en cuatro o diez horas, tiempo requerido en tu primera vez, hasta unas dos u ocho horas en esta segunda ocasión.
– El expulsivo. Se conoce así al periodo comprendido entre la completa dilatación y el alumbramiento o nacimiento de tu bebé. De un tiempo oscilante entre los 60 a 30 minutos que podía durar la primera vez, pasa a los 20 o 10 minutos.
Es muy habitual, además, que, si la primera vez diste a luz de manera rápida y sin complicaciones, la segunda sea igual o más fácil. No obstante, puede variar la experiencia según el peso o el tamaño del bebé.
¿En qué momento debes acudir al hospital?
Es recomendable que acudas al hospital cuando notes que las contracciones se te presentan cada cinco minutos, siempre y cuando tu anterior parto no haya resultado muy rápido. Si has tenido un primer parto algo precipitado, con una duración inferior a las 6 horas, resulta aconsejable que acudas al hospital en cuanto sientas las primeras sensaciones de que vas a dar a luz.
Por supuesto, debes acudir de inmediato si rompes aguas o percibes pérdidas de sangre.
Consejos para afrontar la llegada de tu segundo bebé
Ahora que estás a punto de tener a tu segundo hijo, existen algunos consejos que te ayudarán a estar preparada para el día en que lo tengas entre tus brazos. Toma nota:
– Es recomendable que reúnas comidas de preparación rápida y sencilla. Si te apetece cocinar antes de dar a luz, es buena idea que hagas el doble de comida y la vayas congelando. Una vez que tengas a tu segundo niño, probablemente no encuentres energías para cocinar. Por tanto, hacer acopio de los menús de algunos restaurantes que preparen comida para llevar es una sugerencia socorrida.
– Considera aquellos artículos que ya tengas en casa o que te puedan prestar otros familiares. Es ridículo comprar todo nuevo, así que valora antes del parto todas aquellas prendas u objetos que puedas reutilizar de tu primer hijo, siempre que se encuentren en buen estado.
– Tras el nacimiento de tu segundo hijo, no dudes en pedirle a algún familiar o amistad que pase tiempo en tu casa. De este modo, contarás con más manos para ayudarte, y podrás descansar y centrarte en tu nuevo bebé.
Tu segundo parto es una nueva oportunidad de disfrutar de la increíble experiencia que significa ser madre. ¡Felicidades!
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