Seguro que has escuchado hablar del chupete para fruta pero,¿sabes hasta qué punto son una solución para evitar que tu pequeño se atragante al comer? En este artículo queremos darte todas las claves de la utilidad de este estupendo complemento para la alimentación de tu hijo.
Una gran solución para la alimentación de tu peque
Estos chupetes son una auténtica revolución en cuanto a la transición de líquidos o texturas puré a las piezas de alimentos en trozos más grandes, como frutas o verduras. Además, ayuda a que los niños puedan comer con seguridad con sus propias manos que, como sabrás, es una parte fundamental de su desarrollo psicomotriz.
Es aconsejable que puedan hacerlo con total seguridad porque en esa transición todavía tienen reflejos de tragar directamente, como cuando toman pecho o biberón. Este tipo de accesorios para la alimentación infantil les ayuda a sentir la textura, el tamaño y todo el sabor.
Lo muerden sin peligro y se acostumbran a masticar poco a poco los alimentos. ¿Pero, a partir de qué edad es recomendable utilizarlos? Ten en cuenta que cada bebé es diferente pero a partir de los 6 meses la mayoría de ellos ya hacen gestos de llevarse la comida a la boca. Cuando tu peque ya tenga ese deseo y veas que te pide comida para llevársela a la boca es el momento de dejarle disfrutar de la comida.
Cómo se usa este tipo de chupetes
Son sencillos de utilizar, en realidad, su forma es como la de un chupete normal solo que más grande. Tiene un mango por donde sujetarlo, y por la parte central se puede abrir e introducir la fruta en la malla. Se cierra y, ¡listo para comer!
Tipos de alimentadores antiahogo
Como te comentamos están diseñados para su fácil uso y todos ellos están elaborados con materiales que evitan que se resbalen o desgasten. Así mismo su mango es ergonómico para que el pequeño pueda sujetarlo con comodidad.
Pero no solo te servirá para que coma con seguridad de no atragantarse ya que vienen con un “mordedor” incorporado que le aliviará el dolor de sus encías en esa fase de brote de los primeros dientes. Si quieres usarlo para este fin es recomendable que lo enfríes en la nevera porque de esta forma alivia mucho más.
Los tipos de chupetes que vas a encontrar son dos tipos en base a su material:
1. Los de silicona: este lo puedes adquirir un poco antes de los seis meses para que vaya mordiendo, sobre todo, si muestra interés por hacerlo. Es todo de silicona, y puedes meter un pedacito de fruta para que vaya succionando y mordiendo ya que dejará pasar poco a poco el alimento.
Es ideal para que se relaje y, además, se alimente porque al morder alivia el dolor de sus dientecitos y encías y le ayuda a sentirse mejor. Y otro beneficio y función que puedes obtener de estos chupetes es que puedes introducir sus medicinas junto con su alimento preferido para que se la tome sin problemas.
2. El de malla: cuando el bebé ya saborea los nuevos alimentos y quiere masticarlos es hora de pasar al chupete de malla porque va a ser una gran experiencia para él. En este caso, como te comentábamos, unas pequeñas porciones de alimento pasan a través de su malla y el bebé puede tragarlos y masticarlos sin dificultad. Fruta, verdura, galletas que, además, puedes enfriar para que tome su helado favorito.
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