Si tienes hijos es muy probable que ya conozcas lo que es un aspirador nasal y si vas a ser madre es básico que te pongas al día con respecto a este aparato porque, a buen seguro, se convertirá en uno de los artículos imprescindibles para el cuidado de tu bebé. De hecho, las ventas no han dejado de crecer.

Esto se debe a que es normal que tu hijo tenga mocos o que se resfríe muy fácilmente. Gracias a un aspirador nasal podrás eliminar la mucosidad de tu recién nacido, la cual puede impedirle respirar bien, e incluso alimentarse de forma correcta.

Clases de sacamocos

En el mercado hay básicamente dos clases distintas. Por un lado, tenemos el manual y, por otro, el eléctrico. El primero conecta a través de un tubo tu boca con la nariz de tu pequeño. Lo que tienes que hacer es succionar. Tiene alguna desventaja como la de que, en muchas ocasiones, hay que realizar varias succiones.

El otro tipo, el eléctrico, se limpia mucho mejor y, además, podrás sacar los mocos de tu bebé de una sola vez. Así, evitas que se mueva o que se haga daño.

¿Cómo es su utilización?

El pequeño tiene que estar boca arriba sobre una superficie lisa para que controles sus posibles movimientos y le coloques bien el aspirador.

Tienes que mirar a tu pequeño a los ojos y decirle que le vas a quitar los mocos para que respire mejor. Es lógico que no te entienda, pero es importante que se lo digas porque al escuchar tu voz se tranquilizará.

Luego, hay que eliminar el vacío del aspirador y colocarlo en la nariz del bebé. Terminarás limpiando el sacamocos para su próximo uso.

Ventajas y desventajas del aspirador nasal

Los argumentos de las personas que están a favor del aspirador nasal se basan en que facilita mucho la retirada de los mocos, dado que se hace de forma rápida y sin que haya daños. No hay que hacerse con otros productos y los pequeños no forman pataletas.

Sin embargo, hay padres y médicos que están en contra al considerar que traen consigo muchos problemas de otitis. Esto se debe a que es posible que los mocos entren en la trompa de Eustaquio y acaben obstruyéndola.

Alternativas a los aspiradores nasales

Si no quieres utilizar un aspirador nasal, existen dos alternativas. La que más defienden los pediatras tiene que ver con el empleo de suero fisiológico. Con él podrás hacer lavados nasales con buenos resultados.

Existe también una técnica que no es muy conocida, pero que es también muy efectiva. Se la conoce como Aceleración del Flujo Espiratorio (AFE). La practican los fisioterapeutas y consiste en hacer presión en la tripa y en el pecho de tu hijo para conducir los mocos hasta el exterior.

En resumen, un aspirador nasal puede ser tu mejor aliado para ponerle fin a los mocos de tu bebé. Podrás decantarte por uno manual o por uno eléctrico. No obstante, también puedes utilizar otros métodos como el suero fisiológico.

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